Detrás del proyecto ORO Rapid trabaja un equipo de profesionales con amplia experiencia en el sector, los cuales han diseñado un negocio cuyo éxito y factor diferenciador con respecto a la competencia es, precisamente, la ubicación del negocio: el local tendrá el formato de quiosco o stand y se situará en espacios comunes de centros comerciales, creando el efecto oportunidad y la venta por impulso. Las ubicaciones habrán sido previamente buscadas, seleccionadas y negociadas por parte de la central de franquicia para que el propietario del negocio obtenga la máxima rentabilidad en su unidad.
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El hecho de crear la necesidad en personas que en origen no tenían intención de vender su oro, supone generar una rentabilidad añadida a la propia del sector, ya que el público que decida vender no venía pensando en dicha posibilidad y por tanto no venderá impulsado por el precio de compra ofertado, sino por efecto sugerido de la conversión en metálico de joyas que ya no usa.
El aspecto diferencial de ORO Rapid más relevante es la estrategia de acercamiento al cliente que se produce en el entorno del stand. El empleado de ORO Rapid provoca en el cliente potencial una expectativa desconocida por él, sobre el valor potencial del oro que posee, generando una motivación extra para vender su oro