La heladería Romana nace en 1947 en el casco antiguo de Rimini apoderandose del nombre da la hija de su primer dueño y fundador. Desde hace más de 40 años pertenece a la familia Zucchi que, manteniendo la característica calidad del helado artesanal, sigue mejorando tanto el nivel tecnológico cuanto el nivel sanitario de la estructura, satisfaciendo al mismo tiempo las exigencias del siempre mayor número de clientes.
De esta manera ha crecido el número de sabores, desde los pocos de los primeros años, hasta los 60 de hoy. Casi todos son el fruto de la fantasía y del amor por el helado del fundador de la familia Zucchi.
Ver descripción completa
Siguiendo un proceso de evolución los hijos continuan hoy el proyecto del padre haciendo de la tradición y de la voluntad de mejorar los fundamentos de otras heladerías artesanales; después de la histórica heladería en el corazón de la ciudad otras heladerías han abierto por la felicidad de los que buscaban el gusto y la fragancia del verdadero helado artesanal servido en un ambiente joven y moderno.
Han sido nuestros clientes, abriendo heladerías en Italia y en Europa, a despertar el deseo de crear una empresa capaz de realizar el proyecto de franchising…y de 50 años de experiencia nace Romana Franchising Group.
El protocolo Romana, hoy ampliamente reconocido, sigue tanto la formación como la puesta al día de los nuevos afiliados. Con este fin personas muy calificadas forman los afiliados en nuestra aula didáctica.
Aquí se les enseñan los métodos que, si respetados, garantizan un local ordenado y donde el cliente pueda estar a gusto. Además se les enseña el utilizo de las mejores maquinarias y un puntual conocimineto de los ingredientes para permitirle, aunque inexpertos, realizar y mantener siempre y en cada pueblo o país, los estandards de calidad que hacen tan famosas nuetras heladerías. En general los lugares mejores son aquellos de pasaje, cercanos a colegios, bancos, jardines, mercados, cines, etc en sitios bien visibles y con posibilidad de aparcar.
La tienda non tendrà que medir menos de 50 m2 ni, por razón de economicidad, más de 150/200 m2