Cambalache inicia su expansión por la Península

Cambalache, la cadena de restaurantes de cocina italo-argentina, comienza su expansión por la península después de haber alcanzado los 14 establecimientos en Galicia y convertirse en la cadena líder del sector en la zona noroeste del país. La compañía, que desarrolla su expansión bajo la fórmula de la franquicia, tiene previsto la apertura de nuevos restaurantes en este ejercicio, tanto propios como franquiciados, que consoliden su presencia fuera de aquellas provincias donde está presente.
La historia de Cambalache comienza hace 27 años con la apertura de un modesto y familiar local de cocina italo-argentina en la coruñesa plaza de María Pita, en el que se comenzó a desarrollar un nuevo concepto gastronómico de pastas y pizzas de elaboración propia que tuvo un éxito inmediato.
Desde entonces la compañía ha sabido desarrollar un concepto de negocio de éxito y reinvertir sus beneficios en la propia cadena para crecer con restaurantes propios, y así seguir ofreciendo a sus clientes la mejor relación calidad precio.
Con la incorporación de nuevos locales, la enseña invirtió en 1997 más de un millón de euros, en una gran fábrica de 4.000m2 a las afueras de A Coruña, que funciona como obrador propio, fábrica de pastas frescas y almacén regulador y que da servicio a todos los locales de la cadena. La empresa tiene previsto la construcción de una nueva fábrica que dará cabida a una producción adaptada a sus nuevos planes de expansión.
Cambalache ofrece una cuidada y amplia carta de productos de primera calidad donde destacan sus reconocidas pizzas y pastas artesanas, diferentes tipos de ensaladas, carnes y pescados, además de una extensa carta de postres de elaboración casera. Los restaurantes se caracterizan por sus agradables entornos cálidos y acogedores, con marcadas referencias al tango y ambientados en la Argentina de principios del siglo XX.


Con 14 restaurantes de éxito, Cambalache es hoy una compañía consolidada, que cuenta con una experiencia de más de 27 años en la gestión de restaurantes, y que afronta un ambicioso plan de expansión con el que quiere llegar a toda España.
Un restaurante Cambalache supone una rentable oportunidad de negocio, la compañía proporciona al futuro franquiciado la experiencia de un grupo de restauración líder en el sector y ofrece todo el apoyo logístico, formativo y de gestión así como una imagen de marca muy consolidada.
Cambalache prevé para este ejercicio la apertura de nuevos establecimientos que consoliden su liderazgo en la zona noroeste de la península, así como establecerse en otras provincias donde aún no tiene presencia.
La inversión necesaria para poner en marcha un restaurante Cambalache es de aproximadamente 1.300€/m2. La dimensión mínima del local es de 450 m2 en localidades con más de 150.000 habitantes. El local deberá de contar con salida de humos y 2 entradas diferenciadas y estar ubicado en zonas de fácil acceso con alto tránsito peatonal, o zonas comerciales y/o de oficinas. El tamaño se ve condicionado por la clave del éxito del negocio “dual”, combinado un restaurante de 2 tenedores con un completo servicio de Home Delivery y Take Away.