¿Cuáles son los puntos claves que debo analizar a la hora de elegir una franquicia?

Analizar la identidad de marca, la inversión inicial y la comunicación, son algunos de los aspectos que debe conocer un emprendedor o inversionista antes de apostar por una franquicia

Noviembre de 2015. Montar una franquicia o no, esa es la cuestión. La toma de decisiones al elegir embarcarse en un  proyecto de franquicia se convierte en un punto de clave para dar el paso adelante. Una vez tengamos el punto de mira en una red de franquicias es importante analizarla con detalle previamente:

Identidad de marca. Qué imagen de la marca tiene, colores, qué te recuerda, a qué te evoca, cómo son los locales…

Trayectoria de la Marca. Debemos analizar fechas: cuándo comenzó la empresa, cuándo empezó a franquiciar, número de establecimientos abiertos y cerrados por periodos anuales, causas de cierre, etc.  

La competencia. Si te gusta una marca no dudes en ver lo que hace la competencia y analizar en comparativa qué hacen ambos. Si hablas con ellos probablemente te comenten qué tienen de diferente respecto a su competencia. Es por ello en que no debes dudar a la hora de comprobar lo que hacen los demás.

Analiza su comunicación. Es importante conocer cómo se comunica con su entorno a través de los distintos medios: redes sociales, notas de prensa, noticias y medios de comunicación. Sólo tienes que poner el nombre de una enseña en un buscador y verás los distintos comentarios que realizan de la enseña. Analiza lo que dicen de la marca. Probablemente habrá clientes que hayan comunicado su experiencia con la marca a través de algunas de estas herramientas.

¿Qué me aporta el unirme a esta marca? Valorar los extras en servicios tangibles (stocks, papelería, mobiliario, software…)  e intangibles (formación, certificaciones, valor de marca…), es decir, qué obtienes a la hora de unirte a una marca.

¿Cuánto tengo que invertir? Y llega el peor momento, que es ver cuánto te va a costar. Hay que diferenciar entre la inversión inicial, es decir, todo lo que implica la puesta en marcha del negocio (mobiliario, stock, papelería corporativa, etc.) y el canon, qué cuesta la cesión por el uso de la marca. A esto habría que sumarle otros gastos que corren a cargo del franquiciado: alquiler del local, obra civil de adaptación del local, ordenadores, gastos de constitución, autónomo o seguridad social, licencia de apertura e impuestos locales, asesorías y administradores varios… Y seguro que sale alguna cosa más. Pero esto no queda ahí. Si ponemos un negocio en marcha, sabemos que los principios son duros y necesitamos, al menos, algún dinero que nos ayude en los comienzos hasta que tengamos una clientela. Para ello podemos contar con una póliza de crédito o un préstamo. Si pedimos una subvención pública hay que tener en cuenta que ésta no llega hasta pasado un tiempo, por ello es mejor no contar con ella cuando empezamos. Una vez que hemos realizado todas las cuentas, analizaremos los siguientes aspectos: con qué dinero cuento y cuánto necesito. Normalmente tener esta previsión, nos ayuda a acercarnos a una entidad bancaria y solicitar ayuda financiera. Ciertas entidades bancarias tienen acuerdos establecidos para estas marcas ya que, en estos casos, se valora más el aval de la marca que un proyecto empresarial que comienza.

¿Cuánto tengo que vender para recuperar lo invertido? El plan de viabilidad es fundamental. Debemos analizar lo que somos capaces de vender. No hay que olvidar que las ventas garantizan nuestros ingresos y que, por tanto, nuestro negocio vaya bien. Por ello, analizaremos el margen que nos dejan los productos que vendamos y, por supuesto, el número de unidades que tenemos que vender para cubrir nuestros costes.