El número de salones de juego se duplica en cuatro años.

Nacen como champiñones. De repente, cualquier cafetería se está transformando en un salón de juegos.

Se han creado hasta cadenas y parece que la cosa no va a parar. El número de salones de juego registrados se ha duplicado, prácticamente, en los últimos cuatro años. Los últimos estudios que se han realizado en esta materia señalan que el gasto medio de cada español por este juego supera los 75 euros

Requisitos

Pero poner en marcha un espacio de estas características no es sencillo. Se tienen que cumplir con unos requisitos determinados que vienen recogidos en las normativas Autonomicas.

La prohibición llega, de manera directa, cuando la solicitud se realiza para habilitarlo a menos de un radio de 50 metros de un centro docente de enseñanza primaria y secundaria. Igualmente, no se podrá autorizar la apertura y funcionamiento de ningún salón de juego que se encuentre a menos de un radio de cien metros de otro abierto o cuya solicitud de autorización de instalación ya se haya presentado con anterioridad .
El número de máquinas que se permite tener en cada uno de las superficies depende de la superficie y el volumen de las mismas y del que tiene el propio establecimiento.

Claro está que en cada caso se tiene que respetar el aforo que se le haya asignado y que se tiene, por parte de los responsables, que impedir la entrada a las personas que están incluidas en el Registro de Control y Prohibición de Acceso a los establecimientos dedicados a la práctica del juego y apuestas en cada comunidad autónoma.

Por otro lado, hay una serie de normas que son básicas dentro de estos locales y que pasan, por ejemplo, porque los empleados o encargados no puedan prestar dinero a los usuarios o que se nieguen, en el lado opuesto, a pagarle total o parcialmente a los jugadores el premio que les corresponda. Lo que suele ser más polémico y más vigilado es que los menores de edad puedan tener acceso a las tragaperras u otra clase de máquinas para apostar, algo que está tajantemente rechazado por las normas. Las sanciones que se contemplan para estos locales de juego cuando incumplen sus condiciones pueden ser muy graves, graves o leves e implican el pago de sanciones que van desde los 300 euros a los 30.051 euros. Cuando los casos son excepcionalmente graves, se puede entrar por parte de los funcionarios de Inspección de la respectiva comunidad y precintar las máquinas de juego que han sido objeto de la infracción.