El verano no es para pasarlo con los abuelos

A pesar de que estos familiares son figuras imprescindibles en la educación de los pequeños es mejor que los peques estén con profesionales que les hagan disfrutar de estos meses junto a compañeros de su misma edad

El verano es sinónimo de vacaciones y en muchos casos un sin vivir para los padres por tener que pensar con quién dejar a sus hijos mientras ellos siguen trabajando. La solución en la gran mayoría de las ocasiones pasa por los abuelos. Algo que desde los centros de Educación Infantil Nemomarlin (www.escuelanemomarlin.com) no recomiendan. “Los abuelos tienen un papel imprescindible en la educación de sus nietos. Son fuentes inagotables de sabiduría y no hay escuela que pueda competir con eso, pero dado que cada vez son más los que cuidan de sus nietos en una época como es el verano hay que señalar que los niños, aparte de a sus padres y abuelos, necesitan el contacto con otros niños para una correcta socialización. Y el mejor sitio para socializarse es una escuela o un campamento de verano donde se preparan actividades para estos meses estivales”, explica Virginia Salgado Calzada, Responsable de Proyectos Educativos de Nemomarlin.

Y es que, si bien es cierto que si nuestros mayores cuidan de los nietos en verano pueden pasar mucho tiempo con ellos y por tanto colaborar en su educación a través de sus experiencias y de su conocimiento, hay una parte negativa en todo esto. “La primera es que se abusa de los abuelos, quienes en ocasiones no pueden disfrutar de su merecido descanso. El segundo contra tiene que ver con los niños. Al pasar tiempo con ellos pueden llegar a tener dificultades en su relación con otros niños así como problemas de socialización con otros niños”, añade Salgado.

Además hay que tener en cuenta otro factor no menos importante como es el del calor que provoca que los niños se comporten peor y los abuelos tengan que sufrirlo. “El calor nos afecta a todos, a los abuelos y a los niños y nos hace sentir más cansados y perezosos. Si un adulto se siente cansado y sin ganas de hacer nada vencerá esa sensación y se levantará a hacer la comida, por ejemplo. El niño que está igual de cansado tardará más en obedecer o podrá empezar a desobedecer. Otra cosa diferente son los niños que debido al aburrimiento empiezan a experimentar cosas para llamar la atención, para entretenerse con algo, etc”.

Por todo ello para Nemomarlin no hay duda. El mejor sitio para que los niños pasen el verano es una escuela de educación infantil. “Allí están cierto número de horas desarrollando una correcta socialización con otros niños, se adaptan a estar unas horas separados de sus padres, se integran en la rutina de una escuela y además se les estimula de tal manera que en muchos casos aprenden a leer antes, a hablar antes… que muchos niños que pasan la mayor parte de su tiempo con sus abuelos, y que, por tanto, no tienen que aprender a compartir ni protagonismo ni juguetes, a esperar turnos, a decir porqué están enfadados con otro niño, etc.…”, finaliza Virginia Salgado Calzada, Responsable de Proyectos Educativos de Nemomarlin.


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