¿Qué cualidades hay que tener para abrir una franquicia?

No todos los emprendedores optan por el modelo de franquicia para su proyecto, pero todos los franquiciados deben ser emprendedores

Noviembre de 2016. Al emprendedor franquiciado, además de las cualidades propias del emprendedor,  hay que sumarle las características que le permitirán convertirse en un buen franquiciado. Hay algunos aspectos concretos con los que todo buen franquiciado debe contar para que su proyecto sea exitoso. Pero ¿en qué características fijan las franquicias su atención para seleccionar a sus futuros franquiciados? A continuación os dejamos con las más importantes:

Pasión por el sector de la franquicia
Un buen franquiciado debe conocer bien el sector, pero no solo eso: le debe apasionar el mundo de las franquicias y todo lo que lo rodea. Es primordial desear abrir una franquicia lo suficiente antes de invertir en ella. O, lo que es lo mismo: el candidato perfecto debe amar la marca a la que quiere unirse, lo que supone un alto compromiso con la identificación de la misma. También suma puntos el tener experiencia en el sector, además de una importante vocación comercial.

Ser dinámico, uno de los puntos fuertes
La capacidad de asumir nuevas responsabilidades, así como la predisposición para vivir nuevas experiencias es algo que debe acompañar al franquiciado. El carácter dinámico, la actitud emprendedora y pensar a lo grande son características que no deben faltar. Pero también, el franquiciado debe ser consciente de que abrir una franquicia supone muchas horas de trabajo, además de tener una gran disposición para desarrollar el negocio y hacer que crezca.

Saber escuchar y enfrentar dificultades
Escuchar a los demás, tanto al franquiciador como a los futuros empleados del franquiciado, es primordial. En el caso del franquiciador, porque será la voz de la experiencia que guiará al franquiciado. En cuanto a los empleados, como dueño del negocio tendrá que escuchar a sus empleados. Por tanto, para abrir una franquicia también debemos ser personas colaborativas y dispuestas a seguir instrucciones, lo que conlleva también contar con capacidad de autocrítica y saber resolver problemas que surjan de forma responsable y lógica.

Apostar por la inversión
Como en todo dentro del ámbito empresarial, para poder ser un franquiciado de altura hay que tener capacidad de inversión, y ser honestos con nosotros mismos. Si no podemos asumir un proyecto fuera de nuestras posibilidades económicas es mejor barajar otras opciones antes que arriesgar todo nuestro dinero. Contar con el capital para que nuestro proyecto de franquicia vaya viento en popa es primordial, así como contar con el apoyo de la familia y del entorno social. Además, tener un buen respaldo económico nos permitirá invertir y financiarnos sin depender de otros.

Ser capaz de organizar y organizarse
Por último, y no por ello menos importante, el franquiciado debe contar con un gran sentido de la organización. Esto supone que realice una buena gestión del negocio, de forma rigurosa. También es importante dominar los profesos de organización y otras habilidades técnicas de herramientas que faciliten la gestión de la franquicia.