Smöoy llega a Barcelona

Con la apertura de su primer establecimiento en la Ciudad Condal

Smöoy, la firma especializada en helados de yogurt, acaba de comenzar su actividad en Barcelona, con la puesta en funcionamiento de un establecimiento en la calle Comtal, nº 11 de la capital.

El espacio representa un nuevo punto de encuentro para la Ciudad Condal, donde sus clientes podrán disfrutar de una amplia propuesta de helados de yogur elaborados al instante de forma artesanal, que permite al helado mantener todas sus propiedades sin perder el sabor. Se trata de una fórmula propia con la que han conseguido diferenciar sus productos, consiguiendo unos yogures helados, ricos en fibra, bajos en grasa y sin gluten

El objetivo de Smöoy es impulsar el consumo de productos saludables en un momento en el que el consumidor busca un alimento sano y beneficioso para el organismo, sin renunciar a un capricho. De esta manera la marca ha conseguido combinar los conocimientos adquiridos a lo largo de varias generaciones, con las últimas tendencias alimentarias, para obtener un producto sano y natural, cuyo consumo aporta una gran variedad de componentes alimenticios al organismo.

La llegada de la compañía a Barcelona representa un paso más en su plan de expansión para Cataluña, región prioritaria para su crecimiento, donde espera establecerse con una red de 10 puntos de venta a medio plazo. Es inminente también la apertura de Calella y Lloret de mar Actualmente también está presente en Tarragona y Sabadell.

En el resto del país, Smöoy cuenta con un total de 62 centros firmados, de los cuales 29 ya están operativos, 18 en obras y el resto pendiente de ubicación. De manera que la enseña espera finalizar el año con 75 franquicias operativas.

En el plano económico, cabe destacar que la firma cerró el ejercicio con una facturación de seis millones de euros, posicionándose como una clara alternativa en el panorama de la restauración nacional.

La inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia Smöoy, gira en torno a 60.000 euros en establecimientos con un mínimo de 40 metros cuadrados.

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