Soy autónomo, ¿cómo me afecta la reforma?

Los cambios de la Ley de Fomento del Trabajador Autónomo cumplen un mes. La ampliación de la tarifa plana y la compatibilización de la prestación por desempleo, entre las novedades principales

Noviembre de 2015. Hace apenas un mes entró en vigor la reforma de la Ley de Fomento del Trabajador Autónomo. Los usuarios están acostumbrados a ser testigos de cambios constantes en la legislación, pero muchas veces desconocen qué supone para ellos a efectos prácticos. En este caso, ¿qué implica esta actualización de la ley en lo que se refiere al autoempleo? 

La extensión de la tarifa plana es una de las medidas más importantes. Consiste en cotizar durante los primeros seis meses en concepto de contingencias comunes a la Seguridad Social por solo 50 euros al mes. Esto supone una diferencia de 210 euros respecto a la cuantía normal. Además, el Gobierno ha aprobado que los autónomos puedan contratar trabajadores sin perder este derecho de cotizar con tarifa plana.

También los autónomos podrán compatibilizar la prestación por desempleo con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, una posibilidad que estaba reservada a los menores de 30 años y que ahora se extiende al resto de usuarios. Esta nueva medida sólo se aplicará durante un máximo de nueve meses. Otro de los pilares de la ley se basa en garantizar una segunda oportunidad para el emprendedor en caso de que el negocio no sea rentable. En este sentido, se amplía desde los 24 meses hasta los 60 meses el plazo para disponer de la prestación por desempleo interrumpida al poner en marcha el negocio.

Otro de los puntos a tener en cuenta incluye también mejoras para incentivar la incorporación de socios a la economía social. Las empresas de inserción, que contraten a personas en situación de exclusión, contarán con una bonificación de 850 euros anuales, pero sólo un máximo de tres años.

En el sector de las franquicias se ha acogido muy bien esta nueva normativa, ya que facilita el autoempleo y abarata los costes fijos. Esto permite que las propias franquicias sean más rentables y tengan mayores garantías de éxito.