Cómo afrontar el primer día de clase de los niños tras el verano

Nemomarlin, la Red de Escuelas Infantiles,indica a los padres el modo de empezar con el mejor pie la rutina de los peques en las aulas



Con sonrisas o lágrimas. Así comenzará el primer día de clase para miles de niños. Y es que, bien porque acudan por primera vez a la escuela, bien porque se vuelva a la misma, nada como llevar de la mejor forma esta experiencia. Por ello Nemomarlin (www.escuelanemomarlin.com) la prestigiosa marca de educación infantil, quiere orientar a mamás y papás para que el primer día sea el mejor. “Partiendo de la base de que ese primer día es difícil para todos, pues supone que las vacaciones han terminado y hay que volver a la realidad y la rutina, generalmente lo llevan peor los padres que los niños. A los niños se les hace difícil separarse de sus padres porque han estado acostumbrados a pasar mucho tiempo con ellos, pero les alegra ver a sus amigos o a su maestra”, explica Virginia Salgado Calzada, responsable de Proyectos Educativos de Nemomarlin.

Cuanto antes mejor
Así las cosas y dado a que el mal trago no sólo lo pasan los niños, también los padres, Nemomarlin aconseja dar el paso lo antes posible. “Lo normal son los lloros, pero incluso en este día tan difícil para los niños creemos que lo sienten más los padres, especialmente los padres de los niños más pequeños. Después de años de experiencia, hemos comprobado que cuanto más pequeño es el niño mejor es la adaptación. Los bebés apenas notan el cambio, siempre que sean recibidos en una atmósfera de cariño y confianza. Sin embargo los padres de los bebés se sienten bastante mal al dejar a algo tan pequeñito en otras manos que no sean las suyas. Las adaptaciones en los niños más mayores conllevan más dificultad para los pequeños, y, por tanto, también para los padres; en consecuencia, desde Nemomarlin aconsejamos introducir al niño en la vida de la escuela infantil con la menor edad posible”, añade Salgado.






Estos son los consejos de los centros Nemomarlin:

? Evitar el drama. “Tantos niños como padres han de regresar a la rutina, tarde o temprano. Debemos tratar de normalizar este hecho, por ejemplo, si el peque llora a la hora de la separación, intentar animarle y recordarle los aspectos de la escuela que más ha añorado durante el verano. No debemos darle mucha importancia a esas lágrimas, para el pequeño no es un drama, sólo un cambio”, recalca Virginia Salgado Calzada, responsable de Proyectos Educativos de Nemomarlin.
? Mantener una actitud positiva. “Los niños aprenden por imitación, por tanto, su actitud frente a su primer día o la vuelta al cole va a depender mucho de nuestra actitud frente a la vuelta al trabajo. Una actitud positiva y enérgica transmitirá a los niños que aunque se acaba el verano, van a volver a pasárselo pipa con sus amigos en la escuela o van a conocer a quienes lo serán”, añade.
? Anticiparse a la rutina. “Desde Nemomarlin recomendamos que al menos unos días antes de la vuelta al trabajo y a la escuela papás y niños vayan acomodándose a los horarios que van a tener durante el año, levantarse más temprano, acostarse antes… son pequeños gestos que harán de la vuelta a la rutina algo más fácil para todos”, puntualiza dicha responsable.
? Poco a poco. “Por último aconsejamos que durante los primeros días hagamos paulatina la vuelta a la rutina. Que nos demos algún “capricho” para que no se nos haga tan difícil. Salir a cenar a algún sitio, visitar algún parque infantil o algún parque temático, en definitiva, hacer alguna actividad en familia puede facilitarnos la adaptación a los nuevos horarios y darnos la opción de disfrutar de nuestro tiempo libre”, finaliza Virginia Salgado Calzada, responsable de Proyectos Educativos de Nemomarlin.

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