El perfil del emprendedor interesado en la franquicia es cada vez más joven

Los interesados en montar un franquicia alcanzan la franja de edad de 18 a 25 años aproximdamente

Junio de 2016. Cambia el perfil de los emprendedores en franquicias. Según un estudio de topfranquicias.es, elaborado durante el primer cuatrimestre del año, los interesados son cada vez más jóvenes; la franja de edad ha variado de los 34-45 años a los 18-24 años. De los interesados y potenciales franquiciados, el 54,1% son hombres y las principales ciudades elegidas para invertir son Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. Destaca Madrid con un 20% del total de usuarios.

Estos datos demuestran una vez que el modelo de negocio de la franquicia es una de las opciones más interesantes si se opta por el autoempleo, principalmente en el caso de personas en búsqueda activa de empleo y con un carácter dinámico y ganas de emprender. “Analizar y tomar decisiones en consecuencia, a la hora de embarcarse en un proyecto de franquicia, se convierte en un punto de clave para dar el paso adelante”, afirma Marta González, directora ejecutiva de topfranquicias.es

Uno de las variables a tener más en cuenta es el aumento considerable de las franquicias low cost o de autoempleo, entre las que destacan determinados sectores Hostelería y la Restauración; Belleza y Estética; Alimentación; Agencias de viajes; telefonía móvil y Telecomunicaciones.

En cuanto a la forma de búsqueda de información sobre franquicias, Internet se consolida como la principal vía para la primera toma de contacto con la empresa. El 40,9% de las consultas se realizan a través del teléfono móvil.

Factores a tener en cuenta para el funcionamiento de la franquicia
Para que un emprendedor o inversionista decida incorporarse al sistema de franquicia, es importante que analice previamente la situación del mercado y la viabilidad de la marca a la que desea asociarse. ¿Qué factores debe tener en cuenta especialmente? La identidad corporativa de la empresa (imagen, valores, atributos, etc.), la evolución de la enseña en cuanto a las aperturas, cierres y facturación y el desembolso en materiales y formación, entre otras necesidades.