La franquicia Puzzle Rojo ofrece una rentable oportunidad de autoempleo, por 15.000 euros,el mundo del marketing digital

El que piense que está todo inventado en el mundo de los negocios no lo conoce tan bien como cree. Los tiempos cambian, y con ellos todo, absolutamente todo: las costumbres, los intereses de las personas y de las empresas, y por supuesto los conceptos de negocio. Por eso, Puzzle Rojo, central de franquicias basadas en la venta de servicios integrales de comunicación y marketing digital a empresas de cualquier actividad y rango, desde pymes a grandes compañías, pone a disposición de todos aquellos emprendedores que estén buscando una oportunidad de negocio accesible y asequible una amplia oferta de servicios, como la gestión de marketing y la comunicación interna y externa, la publicidad, la cartelería digital, el diseño y la creatividad, etcétera. “Unificándolos y dirigiéndolos desde la central, lo que conseguimos en facilitar el trabajo y la operativa del franquiciado, con un nivel de servicio y de precios difícilmente igualables. De este modo, lo que hemos hecho es sencillamente poner a disposición de los emprendedores un concepto ganador”, explica Adrián Blanco, director de Expansión de Puzzle Rojo, “que además precisa de una inversión ‘low cost’, pues hablamos de un desembolso total de 15.000 euros, incluido el canon de entrada”.

Esta cantidad da derecho al emprendedor al curso de formación inicial, a un portátil completamente equipado, a los dossieres de presentación a cliente y las tarjetas de visita necesarias, así como otro tipo de material promocional, como dípticos informativos, etcétera. La compañía busca franquiciados con capacidad de organización y autonomía, una clara vocación comercial, con aptitudes para tratar con un cliente medio-alto y con un talante abierto a las recomendaciones de la central, lo que asegurará el éxito del negocio. “En Puzzle Rojo buscamos y seleccionamos personas comprometidas con un proyecto de futuro, ilusionadas en formar parte de un concepto de negocio cuyo éxito está garantizado por la experiencia adquirida en el transcurso de los años”, razona Adrián Blanco, pues no en vano ofrecer franquicias de una marca que lleva ya una década triunfando en el mercado no ha sido fruto de la casualidad. “Sólo el gran esfuerzo llevado a cabo durante estos años nos ha permitido estar en condicio de poner nuestro éxito a disposición de otros emprendedores. Creemos que el éxito no sólo reside en ofrecer en cada momento el mejor servicio; también hay que saber venderlo. Por ello, hemos perfeccionado constantemente numerosos aspectos del negocio, relacionados con el área comercial, frecuentemente olvidados por nuestra competencia, siendo muy rigurosos con todo lo relacionado con la fórmula que ofrecemos a quienes quieran triunfar con nosotros”.

Se trata, además de un negocio rentable, pues la facturación estimada para el franquiciado medio es de unos 70.000 euros al año, con un plazo de amortización estimado en unos 20 meses. Además, la generación de cartera de clientes con servicios fijos, como son aquellos relacionados con la comunicación interna y externa, suponen una renta permanente mensual al franquiciado; algo similar a lo que sucede con la “cartera” de los agentes de seguros, en la que los clientes que hicieron en su día les siguen proporcionando comisión mientras pertenezcan en la compañía.