La franquicia Charlotte, referencia en el sector de la hostelería, pone en marcha una nueva carta de coctelería molecular.

La clave de esta nueva disciplina es la combinación de lo inusual y lo inesperado

En lugar de mezclar ingredientes que la coctelería tradicional normalmente sugeriría que combinasen, los bartenders mezclan ahora ingredientes con similitudes genéticas. Nuevos e increíbles sabores, texturas y maneras de servir son creados usando principios de física y química como guía y fuente de inspiración. La nueva carta combina texturas tradicionales, espumas y falso caviar. Destacar el Mojito molecular, combinación de ron blanco, azúcar, espuma de menta y falso caviar de limón y el Cosmopolitan molecular, combinación de vodka, espuma de arándanos y falso caviar de naranja.

Con esta nueva carta la franquicia Charlotte pretende ofrecer un producto novedoso y diferenciador en sus 25 locales, y marcar diferencias en el campo de la cockteleria.

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