Abril de 2017. ¿Y cómo financio yo mis sueños? Esta es la pregunta que se repite sin césar en la mente de muchos emprendedores e inversionistas que ya han tomado la decisión de unirse a una marca, pero tienen dificultades para hacerlo. El desembolso económico puede llegar a convertirse en un obstáculo insalvable que convierta un sueño profesional en utopía. La intención de querer y luchar por algo es la primera piedra en la que basar los deseos. Pero con la intención, en ocasiones, no es suficiente. La falta de dinero es el muro con el que los futuros franquiciados  se encuentran a la hora de convertir la franquicia elegida en realidad. Ante este escenario, la financiación es el gran salvavidas, desde las vías más clásicas hasta las más novedosas.?

“Hoy en día las entidades financieras y de capital privado deniegan muchas operaciones porque los clientes no cumplen los requisitos exactos que les exigen”, afirma Marta González, directora de Topfranquicias y una de las impulsoras de Topfinancia, un servicio de financiación de franquicias para aquellos emprendedores que no quieren renunciar a su sueño empresarial. “Nuestro departamento jurídico-financiero gestiona todas las operaciones de financiación de franquicias a través de financiación bancaria o capital privado. Ya tenemos más de un 80% de tasa de éxito de las operaciones gestionadas”, añade.

La crisis supuso un cierre de puertas de acceso al crédito bancario. Actualmente están abriéndose poco a poco, sin embargo, ese cambio de tendencia en los últimos años ha provocado el nacimiento de vías alternativas a la financiación más tradicional.  En este escenario  nace Topfinancia, un nexo de unión entre el cliente y la entidad financiera que permite a muchos franquiciados potenciales alcanzar su sueño, incluso cuando una entidad financiera ya ha denegado su financiación previamente. “Nosotros contamos con acuerdos y convenios con más de 20 entidades financiera”, explica la responsable del departamento, cuyos profesionales cuentan con más de 15 años de experiencia; “esto nos permite alcanzar acuerdos sumamente ventajosos para el futuro franquiciado, evitando condiciones y cláusulas abusivas”, añade.

La inversión planteada por una franquicia incluye diferentes partidas que, gracias a la financiación, pueden abonarse en plazos cómodamente y ser amortizados a través de los beneficios generados tras la puesta en marcha de proyecto. La adecuación de local, fondos de maniobra o posibles imprevistos pueden ser algunos de ellos.

Para las franquicias o marcas en plena expansión, la financiación es un factor clave. Topfinancia les permite depositar la gestión de varias operaciones en profesionales especializados y conseguir acuerdos ventajosos para sus franquicias. Una garantía para seguir creciendo y aumentar el número de asociados en España.

Principales fuentes de financiación

En algunas ocasiones los propios franquiciadores ofrecen planes de financiación para franquiciados que ayudan al desarrollo inicial del  negocio.  En otros casos, algunas franquicias cuentan con departamentos de financiación que ofrecen a los futuros franquiciados  el asesoramiento y la gestión de su financiación con las distintas entidades financieras con las que tienen pactados acuerdos.

Esos ahorros que has conseguido durante años. Puede tratarse de una herencia, dinero que vas a recibir por la capitalización del desempleo... Lo recomendable es poder aportar algo de capital propio al total de la inversión a realizar.

“Family, Fools and Friends”
Otra posible opción es buscar ayuda financiera de algún familiar o conocido. Este famoso término americano conocido como las tres F clásicas “Family, Fools and Friends”, que significa “Familiares, amigos y locos” se refiere a esas personas que pueden estar interesadas en invertir en tu negocio, bien porque únicamente quieran ayudarte y confían en ti,  o bien porque tu negocio les resulte interesante y estén dispuestos a apoyarlo.

Aunque es cierto que la crisis ha reducido mucho esta vía de financiación, de nuevo está volviendo la liquidez y el crédito se está reactivando especialmente en las entidades más solventes. Es cierto que los bancos cada vez exigen más requisitos para invertir en un negocio. A pesar de todo, la financiación de los bancos es el recurso financiero externo número 1 de la mayor parte de las franquicias.

Las sociedades de capital riesgo suelen crear fondos para invertir en nuevos proyectos o empresas que acaban de empezar. El término semilla sugiere que se trata de una inversión temprana, lo que significa que el apoyo al negocio se realiza en su fase de creación hasta que consigue generar su propio cash flow. Se puede obtener más información en ASCRI (Sociedad Española de Capital Riesgo).

Se trata de un inversor particular, ya sea persona física o jurídica, que decide aportar capital principalmente, aunque también puede aportar  experiencia y  sus conocimientos empresariales o profesionales adecuados para el desarrollo de la sociedad en la que invierten, a lo que se suma una red de contactos. En internet se pueden encontrar directorios de redes de business angels.

Sociedades de Garantía Recíproca

Entidades de ámbito autonómico. Hay una por cada Comunidad y actúan como intermediarias con los bancos, proporcionando los avales necesarios para acceder a los préstamos. Para contar con esta garantía, el franquiciado deberá convertirse en socio partícipe de la SGR y aportar capital en proporción a la cantidad solicitada. Los principales costes que hay que tener en cuenta son los de la comisión de estudio y los de la concesión del aval. A cambio, permiten obtener unos tipos de interés bastante inferiores de los que se obtendrían si se solicitara el crédito sin su colaboración.

En los últimos años estas plataformas online se han desarrollado como una nueva herramienta de financiación para las franquicias. A través de ellas se pueden solicitar créditos de hasta 600.000 euros y dejar que los inversores privados decidan si aportan los fondos necesarios. Para ello, además de aportar garantías de solvencia, es fundamental realizar una buena descripción del proyecto que llame la atención de estas personas. El interés a pagar depende de la calificación obtenida en función del riesgo de impago, que determinan los expertos de la compañía.

Las diferentes administraciones públicas conceden ayudas. Dependiendo de tu perfil, del tipo de negocio y de tu lugar de residencia,  un emprendedor puede encontrar subvenciones o ayudas públicas que ayudarán a desarrollar el negocio. Lo indicado es que el emprendedor  acuda al ayuntamiento de la ciudad donde informará de las distintas ayudas a las que puede optar tanto a nivel local, autonómico como estatal.