El 65% de las pymes no está preparada para la entrada en vigor de Verifactu, según el Barómetro Quipu

Datos elaborados a partir de datos agregados de más de 15.000 usuarios y una encuesta a 700 despachos colaboradores.

  • La mayoría de pequeñas empresas y autónomos desconoce los requisitos técnicos de la nueva normativa de facturación y no cuenta aún con software conforme
  • El 72% de las asesorías advierte de que sus clientes subestiman el impacto del cambio y temen sanciones por errores o retrasos en la adaptación
  • El 95% de las pequeñas asesorías y pymes aún utiliza Excel como herramienta principal, lo que limita su capacidad para adaptarse a la nueva regulación

Barcelona, noviembre de 2025.- A menos de dos meses de la entrada en vigor de Verifactu, el nuevo sistema de control de  facturación electrónica impulsado por la Agencia Tributaria, el 65% de las pymes españolas aún no está preparada para  cumplir con la normativa, según el Barómetro Quipu sobre digitalización y cumplimiento fiscal 2025, elaborado a partir de  datos agregados de más de 15.000 usuarios y una encuesta a 700 despachos colaboradores. 

El informe revela que la mayoría de las pequeñas empresas y autónomos desconoce los requisitos técnicos que  deberán cumplir sus sistemas de facturación a partir de 2026 y sigue utilizando herramientas no homologadas, como  hojas de cálculo o programas que no generan los registros exigidos por la Agencia Tributaria. 

“Verifactu no es una simple actualización del software: es un cambio estructural en cómo se registran, validan y conservan las facturas. El problema es que muchas pymes aún no son conscientes de que deberán usar herramientas certificadas  antes del 1 de enero de 2026 o el 1 de julio en el caso de los autónomos”, advierte Roger Dobaño, CEO de Quipu, la  plataforma de facturación y tesorería para pymes, autónomos y asesorías. 


ERRORES COMUNES Y RIESGO DE SANCIONES 


El Barómetro Quipu revela que la mayoría de las pymes que han iniciado el proceso de adaptación a Verifactu están  cometiendo errores que podrían derivar en sanciones o incidencias con la Agencia Tributaria. Entre los fallos más  habituales destacan el uso de programas que no generan registros inalterables de facturación, la falta de trazabilidad o  control de modificaciones, y el desconocimiento de la obligación de conservar los registros, incluso cuando no se opte por  enviar la información directamente a la AEAT mediante el modelo Verifactu.    

Otro de los puntos críticos es la escasa coordinación entre las empresas y sus asesorías fiscales, lo que está generando  confusión sobre qué pasos deben seguirse para cumplir la normativa correctamente. El 72% de los despachos consultados  asegura que está teniendo que reeducar a sus clientes y explicarles los riesgos de no adaptar a tiempo sus sistemas  de facturación

En caso de incumplimiento, las consecuencias no serán menores: sanciones económicas y una mayor exposición a revisiones  fiscales. “La factura dejará de ser un documento aislado y pasará a formar parte de un registro trazable que la Agencia  Tributaria puede auditar en cualquier momento. No adaptar los sistemas a tiempo puede traducirse en bloqueos de  facturación o en sanciones por incumplimiento”, advierte Roger Dobaño.  


UNA DIGITALIZACIÓN FORZADA… PERO CON POTENCIAL DE MEJORA 


Aunque la normativa nace como una medida antifraude, Quipu advierte que también supone una oportunidad de  modernización para las empresas y los despachos que den el paso de forma proactiva. Los datos de la plataforma reflejan  que, entre las asesorías que ya han adoptado sistemas conformes, la automatización ha permitido reducir hasta un 60%  el tiempo dedicado a tareas administrativas y mejorar la calidad de la información contable y fiscal.  

El impacto de la digitalización también es medible a nivel macro. En 2024, España registró más de 557 millones de facturas  electrónicas en el entorno B2B, un 21% más que el año anterior. Sin embargo, el 95% de las pequeñas asesorías y pymes  aún utiliza Excel como herramienta principal, lo que limita su capacidad para adaptarse a la nueva regulación.  

“Verifactu debe entenderse como una palanca de competitividad, no como una carga burocrática. Las pymes que  digitalicen sus finanzas podrán trabajar de forma más eficiente, evitar errores humanos y acceder más fácilmente a  financiación gracias a un histórico financiero más sólido”, apunta el CEO de Quipu. 


LOS ASESORES, FIGURA CLAVE EN LA TRANSICIÓN 


El Barómetro también identifica a los despachos fiscales y contables como actores fundamentales en la implantación de  Verifactu. El 68% de los asesores consultados considera que esta normativa transformará su papel en los próximos dos años: pasarán de ser meros gestores administrativos a consultores estratégicos, capaces de ofrecer planificación financiera,  control de tesorería y reporting avanzado. 

“Las asesorías que integren soluciones como Quipu podrán multiplicar su capacidad operativa sin aumentar plantilla. Los  despachos que no se adapten, en cambio, corren el riesgo de quedarse atrás frente a competidores más digitales”, concluye  Roger Dobaño.

Acerca de Quipu

Quipu es un software de facturación que digitaliza y automatiza la gestión administrativa de autónomos y pymes. Más de  1.000 asesorías en toda España confían en Quipu, una plataforma colaborativa donde asesor y cliente trabajan sobre la  misma información, sin papeles ni correos, integrada con programas contables como A3 y Sage.