“Las franquicias de cafetería forman parte de la red de comercio local” defiende la Associació de Franquícies de Catalunya frente a las críticas del sector
Octubre de 2025. – El sector de la hostelería ha tenido tradicionalmente una presencia destacada en Cataluña. Según datos de la Associació de Franquícies de Catalunya (AFC), hoy en día la hostelería representa el tercer sector en volumen dentro del tejido de franquicias catalán, con más de cuarenta marcas y más de 2.000 establecimientos operativos que dan empleo a más de 5.000 personas.
Este modelo de negocio, que combina la fuerza de una marca con la gestión de emprendedores locales, ha crecido de manera sostenida en los últimos años. A escala estatal, el sector alcanzó 27.623 millones de euros de facturación en 2024, un 2,5% más que el año anterior, según datos de la Asociación Española de Franquicias (AEF). Sin embargo, hay quien acusa a las franquicias de restauración de representar competencia desleal.
Los pequeños propietarios impulsan la franquicia en Cataluña
Aunque la franquicia se ha consolidado como agente impulsor del tejido empresarial local, su desarrollo ha generado debate. Algunas voces del comercio tradicional alertan que la implantación de grandes cadenas podría reducir la diversidad comercial y poner en riesgo negocios independientes. Los críticos argumentan que la concentración de marcas puede uniformizar la oferta y desplazar establecimientos de proximidad, especialmente en sectores como las cafeterías, donde la identidad local es un valor percibido por los consumidores.
Desde la AFC, sin embargo, se defiende una visión diferente, basada en datos y en la realidad del funcionamiento del modelo. El presidente de la entidad, Xavier Vallhonrat, asegura que: “Las franquicias no son solo marcas; son personas que crean puestos de trabajo, que ofrecen un servicio cercano y que suman al comercio local”. El objetivo detrás del impulso de las franquicias es la convivencia y la complementariedad, apunta, no la sustitución.
Vallhonrat subraya que detrás de cada establecimiento franquiciado hay un empresario del territorio que apuesta por su entorno y que, gracias al apoyo de una marca consolidada, puede ofrecer estabilidad, calidad y experiencias adaptadas a las necesidades de los consumidores. Además, el presidente de la AFC defiende que: "El 75% de los establecimientos franquiciados son gestionados por particulares que invierten sus ahorros para montar un negocio con una carta y un modelo ya probados”.
Desde la asociación se insiste en la necesidad de romper con la idea de que las franquicias son sinónimo de despersonalización. Esta visión conecta con el concepto de comercio de proximidad, definido por Comercio Local es Vital como “superficies comerciales de venta al por menor, a menudo pequeñas o medianas, que ofrecen productos o servicios destinados al consumo diario o regular. Son principalmente negocios independientes, pero también hay franquicias y cadenas minoristas”.
De esta manera, las franquicias no se sitúan fuera del ecosistema local: “Son negocios arraigados al territorio, que generan empleo y responden a las necesidades de los consumidores”, concluye Vallhonrat.